El aire que aspiran los compresores en un ambiente industrial tiene mas de 100 millones de partículas en suspensión. Alrededor del 80% de estas partículas son de tamaño inferior a 2 micras, por lo que no son retenidas por los filtros de aspiración del compresor, que solo están para proteger al mismo.
Cuando el aire ambiente es comprimido, la concentración de las partículas aumenta de forma proporcional a la presión final, por lo que el aire que envían los compresores a la red tiene mas de 1000 millones de partículas por metro cúbico.
A esto hay que añadir la contaminación de:
Vapor de agua: El aire al comprimirse reduce su capacidad de retener agua por lo que se producen condensaciones de agua.
Aerosoles de aceite: Los compresores envían del orden de 3 a 10 mg/m3 de aceite que pasan por los separadores aire-aceite.
Estas impurezas pueden afectar a la fiabilidad de los procesos de producción, aumentando los costos de mantenimiento, el desgaste de las herramientas y puede causar daños en los productos acabados. Para evitar estos efectos indeseados es necesario tratar el aire que comprimen los compresores
Para poder ofrecerle al consumidor la mejor solución, trabajamos con los tres mayores fabricantes europeos de equipos para el tratamiento del aire comprimido, lo que nos permite elegir siempre el mejor equipo del mercado en:
Filtros de alta eficacia.
Secadores frigoríficos.
Secadores de Adsorción.
Separadores de agua-aceite.
Purgadores automáticos.
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